? El SEÑOR es lento para la ira, imponente en su fuerza. El SEÑOR no deja a nadie sin castigo. Camina en el huracán y en la tormenta; las nubes son el polvo de sus pies. ?
? Él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia, sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo. ?
? Más bien, honren en su corazón a Cristo como Señor. Estén siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes. ?